El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación que atrae a miles de caminantes cada año. Además de ser una experiencia espiritual, esta ruta también está llena de historias y leyendas. Hoy te contamos la del gallo y la gallina de Santo Domingo de la Calzada.
En la localidad de Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja, se encuentra una de las leyendas más populares que ha sido transmitida de generación en generación durante siglos. En este artículo, exploraremos la historia detrás de esta leyenda y su importancia para los habitantes de Santo Domingo de la Calzada.
Origen de la leyenda
La leyenda del gallo y la gallina se remonta al siglo XIV, en una época en la que muchos peregrinos caminaban por el Camino de Santiago. La historia cuenta que un matrimonio alemán y su hijo pasaron por la ciudad de Santo Domingo de la Calzada en su camino hacia Santiago de Compostela. Se alojaron en una posada y la hija del posadero se enamoró del joven, pero al no ser correspondida decide vengarse ocultando una copa de plata en su equipaje. Cuando la familia abandona la ciudad la joven denuncia el robo y al encontrar la copa entre las pertenencias del joven es detenido, acusado de robo y condenado a la horca.
Su padre, que era un hombre piadoso, pidió un último deseo para su hijo: rezar en frente de su cuerpo colgado durante tres días y tres noches. Para su sorpresa, se encuentran a su hijo vivo, que les dice que el propio Santo Domingo de la Calzada lo ha protegido y lo ha apartado de la muerte.
El matrimonio corre a decírselo al Corregidor del Pueblo al que encuentran a punto de cenar un gallo y una gallina asados. Cuando los padres del muchacho relatan el milagro que habían presenciado, el Corregidor del Pueblo se rió y les dijo que su hijo estaba tan vivo como el gallo y la gallina que se disponía a comer.
En ese preciso instante, las aves de su plato recobraron la vida, incluso las plumas blancas, y se pusieron a cantar y a cacarear.
Así nace la Leyenda del Gallo y la Gallina de Santo Domingo de la Calzada y el famoso dicho: “Santo Domingo de la Calzada donde cantó la gallina después de asada”.